Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

sábado, 16 de abril de 2011

XII Media Maratón de Getafe 2011

MEDIA MARATON DE GETAFE 2011.-

El pulsómetro.

Rebajas de Enero, paseando por el Decathlon.
Mis piernas, semiacostumbradas a trotar, encaminaron mi cuerpo hacia aquel pasillo.
 Mi mente, semiacostumbrada a conceder “caprichos” para las cosas del correr hizo el resto. Al final, salí de allí con el pulsómetro.
Le probé a los pocos días y no me lo podía creer: Las pulsaciones que me marcaba eran mucho más elevadas de las que, amparado por mi ignorancia, pensaba que tendría. Además como la propia ignorancia es atrevida, (en mi caso más) pensé que estaba mal calibrado.
Me dejó mi amigo Ubi otro cacharrito de otra marca, pero salía más o menos igual. Al final decidí que el que estaba mal calibrado era yo. Y aquí empezó a trabajar mi aprensividad al 101%.
Consulté a gente entendida en la materia, corredores, médicos y al final decidí hacerme una prueba de esfuerzo. Pero la cita me la dieron después de la Media de Getafe y ya estaba inscrito. La verdad es que en ningún momento se me pasó por la cabeza el no correr... pero ¿me pasaría algo?
Allí me presenté a la cita getafense y empezamos a correr, primero mi pulsómetro y luego yo y fue en este orden durante casi toda la carrera. Me sentía como esa mujer que cree que lleva un perro mucho más fuerte que ella a dar un paseo y es justamente al revés, el perro hace lo que quiere de ella. La maquinita me dominaba. Mis piernas, que habíamos quedado estaban semiacostumbradas a correr y mi mente, semiacostumbrada a dar caprichitos para las carreras, se rindieron a lo que marcaba la pantallita.
No sé como no me hice un esguince, me tragué un bolardo, choqué con otros corredores o como no me quedé bizco. Iba mirando constantemente el reloj para no pasar de ciertas pulsaciones que yo mismo me imponía con el único criterio que fuese un número redondo.
Tampoco se cómo en algún momento ví a mi hermana que animaba desde la acera. Supongo que al oír su voz, levantaría la mirada del dichoso chisme.
Todos los km iban a 5´10´´-5´15´´ cuando el cuerpo me pedía más. En el km 16
me cansé y me lié la manta a la cabeza, decidiéndome a correr y haciendo esos últimos km a un poco menos de 5´ el km aunque con desconfianza.
            Al final, vuelta por la pista de atletismo, como a mí me gusta, y marco en meta 1h 48´; 3 minutos más que el año pasado.

CONCLUSIONES.-

            Esta carrera igual que en 2010: bien organizada en lo que me afectó, bolsa del corredor normal, planita, para hacer buena marca y con un buen día para correr.
            La conclusión final de carrera es: NO HA PASADO NADA y la verdad es que a lo que fui a esta carrera es a que no me pasara nada.
            Pero la verdad es que con este pensamiento tan negativo no se puede ir ni a correr ni a ninguna actividad.
            En fin, no había pasado nada y quedaba menos para mi prueba de esfuerzo.

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