MEDIA MARATON DE SEGOVIA 2011.-
La familia
Por segunda año consecutivo me inscribí a la que por el momento ha sido la mejor carrera que he corrido.
Llegada puntual con mi hermana y encuentro con Santiso que me recuerda que he de estar centrado en lo que hago para que no me sucedan cosas como el año anterior. Saludo en la recogido de dorsales con Olga, Halfon y Casi y alegría al ver que mis primos Mari, Mauri y Emilio han venido desde el pueblo a pasar el día con nosotros.
Amenazaba lluvia, pero se quedó sólo en amenaza ya que solamente duró durante el minuto de silencio por los desastres de Japón.
Se da la salida con ese, ya típico, cañonazo y a los 50 metros empieza a pitarme el pulsómetro. Al anterior pulsómetro le entraba agua y me le cambiaron ayer, pero se me había olvidado marcar los rangos de aviso de máximas y mínimas pulsaciones y estaban por defecto, así que fue durante toda la carrera pitando.
En la carrera me encontré con Charo y Fernando, con Halfon y con algunos conocidos de pueblos cercanos.
El tiempo final fue de 1 hora 44´ (4 minutos menos que el año pasado) con los 5 últimos km a una media de 4´25´´ por km y es que hasta para eso me gusta Segovia, que tiene un final rapidísimo para acabar bajo el acueducto.
Las atenciones en meta están al mismo nivel que toda la carrera. Metí las piernas en una piscina con hielo y aunque pasas un rato apurado, luego se agradece. Bebida de todo tipo, pan preñado etc...
Aquí me pasó una de esas cosas que solo me pasan a mí. Por primera vez en una carrera decidí pasar por los masajistas porque tenia un poco cargados los gemelos. En la breve cola de espera comentábamos en plan jocoso con otros corredores que con todas las chicas que había verás como nos tocaba (literalmente) un chico. La proporción sería de 25 chicas y 5 chicos. Además dije que con la suerte que tengo seguro que me tocaba uno que estaba con un chándal del otro equipo de fútbol de la capital. Y así fue. Que le vamos a hacer. El fisio muy majete, la verdad. Me tumbo en la camilla boca abajo y se pone a manipularme los gemelos cuando se rompen las patas de la parte delantera de la camilla y salgo disparado hacia una valla que me freno ante el susto de los niños que miraban al otro lado de la valla. Si ya lo sabía yo...No pasó nada.
Mientras traían otra camilla hicimos bromas con el fisio sobre el fútbol, sobre si lo había hecho a posta… y recibí la descarga de los gemelos en una nueva camilla.
Nuevas bromas y gracias sinceras para el fisio.
Después de este leve percance, la ducha si que estaba un poco masificada pero con agua caliente, aunque hubo gente que se duchaba a la vez que yo y decía que estaba fría.
Cervecitas con mi hermana y mis tres primos y nuevos saludos y comentarios de la carrera con Charo, Fernando por un lado y Halfon y Olga por otro, con los que coincidimos en un bar.
Comida muy amena con la familia y para Madrid con la sensación de haber pasado un muy buen día.
CONCLUSIONES.-
Recorrido precioso, con muchos voluntarios, una buena bolsa del corredor y grandes atenciones en meta.
Gentío animando en mucha parte del recorrido
¿Dureza? Pues sí, pero nadie dijo que fuera a ser fácil y aquí yo voy a disfrutar, no a hacer MMP
La subida desde el acueducto hacia la catedral es espectacular. Mucha gente y casi todos gritando, animando, cantando etc...Es mi zona favorita de cualquier carrera.
Las entradas en pista de atletismo me gustan, pero la llegada bajo un arco del acueducto las supera.
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