Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

domingo, 21 de octubre de 2018

HIGUERO RUNNING FESTIVAL 2018.-

          El 6 de Octubre me volví a calzar las zapatillas para correr  en Aranda de Duero la Higuero Running Festival. El verano he entrenado a trompicones. Salía 10 días y luego estaba otros tantos días sin hacer nada, volvía a salir una semana y otro parón y así. Las dos semanas previas a la carrera fueron de buenos entrenamientos.

     Este día debutaba en carreras populares un buen amigo desde hace bastante tiempo: Tomás. Al ser su primera carrera estaba un poco nervioso, pero intuíamos que lo iba a hacer bastante mejor de lo que él pensaba.

     Mucha animación y buen ambiente en el previo a la salida.

     Salimos un poco atrás y nos separamos al poco tiempo. Al principio un poco de dificultad para correr pero se aclara el tema muy rápido. Alrededor del km 1 alcanzo al globo de 55. El recorrido muy llano, me permite ponerme a un ritmo de 4:50 aprox. En un tramo de ida y vuelta intento localizar a Tomás pero no le veo: iba muy cerquita de mí.

     Poco a poco me acerco al globo de los 50 minutos. Me encantaría alcanzarle. Al pasar el Puente de Aranda  está el único repecho de carrera que me pone un poco los pies en el suelo.

    Antes de llegar a completar la primera vuelta de la carrera alcanzo al globo de los 50 minutos y le adelanto. El amigo iba corriendo disfrazado de faraón y en chanclas.

     Fui poco tiempo delante; un par de kms despues me adelanto y solo pude seguirle un tramo favorable, en la Calle Isilla.

     Otra vez el giro y ahora si que veo a Tomás. Le doy una voz de ánimo y me ve. Me da la sensación que va cómodo.

     Otra vez la subida que solvento mejor que antes y de aquí al final mantengo el ritmo para alcanzar la meta en  49:12. Un tiempo inesperado.

     Veo entrar a Tomas en alrededor de 53 minutos. Estaba feliz por completar su primera carrera. Seguro que vas a hacer muchas más.

     En meta bebida, fruta y cerveza y bocadillos, aunque para esto hubo que esperar un rato un poco largo. En la espera coincidimos con Javi Guerra, nuestro paisano segoviano y un tipo muy majo con el que charlamos un rato.

     Tras la merienda, nos fuimos a nuestros pueblos de Segovia, que casualmente eran las fiestas tanto en mi pueblo como en el de Tomás