CORRIENDO A NIVEL DEL MAR.-

     En una visita que he hecho a Tenerife en los días pasados se me ocurrió incluir en la mochila los “aparejos” de correr.

     La ciudad donde dejé la maleta fue Santa Cruz, que es una ciudad con mucho desnivel. Bien aconsejado, tomé el tranvía para acercarme a correr por la costa.

     El recorrido que hice fue desde Santa Cruz hasta la playa de “Las Teresitas”, en el municipio de San Andrés. En esta playa me refresqué antes de descorrer el camino.

     Bastantes corredores y muchos ciclistas, también patines con algunos ratos de lluvia al principio y calor al final.

     Como “corredor mesetario” que soy, entrenar al lado del mar me produjo una sensación muy agradable. Algo menos de 100 minutos para unos 19 Km que hice con una facilidad sorprendente. Comprobé en mi propio cuerpo, que aparte de lo llamativo y estético de correr por allí, es que casi no noté el paso de los kilómetros. Apenas me cansé, solamente un poco de pesadez de piernas al principio. De “caja” estupendo.

     Sabemos que a la hora de obtener buenos tiempos en una carrera de larga distancia intervienen muchos factores, pero el tema de la altitud es más importante de lo que yo pensaba.

     Revisando mis carreras descubro que mi mejor tiempo en media maratón fue en San Sebastián y recuerdo que corrí casi toda la carrera muy suelto, muy conservador. Algo parecido sucedió en Barcelona que también fui bastante cómodo y entre con fuelle. En ambos casos también hay que decir que eran carreras muy llanas.

     Voy a intentar entrenar alguna vez más a nivel del mar que al menos, sube la moral

     Por lo que había oído y leído entre otros sitios en el blog amigo de Olgasito, el gofio canario es un complemento ideal para la alimentación en caso de entrenamientos duros.

     Lo probé allí, plenamente artesanal (muchas gracias Radiga) y el sabor me gusto. Traje un kilo para probar y si me va bien ya traeré más.