Se acabó la siesta

SE ACABO LA SIESTA.-

     Como se había anunciado en entradas previas, mi esperada reincorporación a la vida runeril es todo un hecho.

     En una entrada del mes de Julio hablábamos de un descanso que tomaría durante algunas semanas. Al final ha sido más de lo esperado.

     La siesta en la que llevo alrededor de dos meses se ha terminado.

     En otra entrada hablamos del virus raro aquel que me atacó. Fue superado aunque me hizo perder bastante peso y me dejó bastante débil. Mi amigo Dani, compañero en Praga  y de futuras aventuras lo pasó aún peor: fiebre más alta, más tiempo para recuperarse y más pérdida de peso. La noche anterior al día del brote, habíamos cenado juntos. Al parecer, entre cervezas y más cervezas, charlas de pasados y futuros eventos deportivos, charlas de todo tipo de temas y risas, se coló alguna bacteria que nos la lió.

     Otra entrada reciente hablaba de un idilio veraniego que estaba viviendo en aquel momento. Las runeras y también las no runeras, están de enhorabuena. El citado romance terminó casi cuando entró la bacteria. Espero que no afecten mucho los excesos realizados en mi regreso deportivo y pronto vuelva a la normalidad. Ahora tengo un corazón de corredor, rojiblanco y libre.

     Después de esto, las salidas que hago a entrenar me cuestan mucho. Trato de recuperar la resistencia perdida intentando correr cada día un poco más que la salida anterior. Hay días que no lo consigo y casi todos los días sufro. Los ritmos son muy lentos, pero no me preocupa. También hay días que hago un descanso activo con bici, pádel o piscina.

     La idea es llegar a primeros de Septiembre con la resistencia necesaria para acabar una Media Maratón. En Madrid ahora no hay pero si que hay alguna a la que tengo echada el ojo desde hace bastante tiempo. A partir de aquí más kilómetros, entrenamientos, medias, diezmiles y probar con algún objetivo más ambicioso a finales de año.