XXXIII SAN SILVESTRE VALLECANA.-

     Tras la carrera de esta mañana, tenia pensado descansar un rato después de comer pero el ansia no me dejó. No sé que tiene esta carrera con una espera interminable para la salida, apenas se puede correr, suele hacer bastante frio o lluvia, la vuelta a casa es un infierno ( tengo que atravesar todo Madrid)... A pesar de ello no podia estar tranquilo en casa y todo esto no es suficiente para aplacar mi ansía. Fuí a recoger a mi hermana para irnos a una nueva edición de la San Silvestre Vallecana.

     Esta carrera la corren muchos amigos corredores, actores en algunos casos de entradas de este blog, pero decidimos y cada uno por su lado. Yo fui con mi hermana y con Cristina, que debutaba en una carrera popular.

     Debido a la huelga de metro tardamos mucho en montar y decidimos no hacer transbordo para evitar esperas, bajarnos en Concha Espina y desde aquí desandar hacia la salida todo lo posible e incorporarnos allí a la marabunta.

     El metro era una procesión de corredores y ya se veía algún disfraz.

     Muchos ánimos para Cristina que acaba fijo y mejor de lo que ella se cree porque ha entrenado con ganas.

     Nos incorporamos a unos 400 metros de la salida. El ambiente es festivo, muchos disfraces, mucha animación, mayoría abrumadora de camisetas naranja, extranjeros y mucho griterio. Hay que ver lo que nos gusta a los españoles dar voces.

     Me hincho a chocar la palma con niños que nos miran desde el lateral.

     Serrano, Puerta de Alcalá, Castellana...

     Pasamos por Neptuno. Este año volvemos

     La animación crece según nos acercamos al final. Alguna caida sin consecuencias, tropezones, empujones.
     Ciudad de Barcelona, en bajada: increible y llegamos al Puente de Vallecas con un ruido ensordecedor por la orquesta y el gentío.
     Subimos la cuesta de la Albufera a ritmo. Esta zona hace estragos. Hasta ahora todo había sido bajada y ahí quien lo ha dado casi todo. Bastante gente se para a andar. Yo empiezo a estar un poco harto de la mochila con ropa que llevo y que va dando continuos vaivenes. Giramos a la derecha y acaba la cuesta.

     Seguimos chocando palmas con muchos niños. Esto me encanta.

     Avanzamos por el pasillo que permite la gente hasta los últimos metros que son en fuerte subida, pero la meta ya está aquí.

     Los ritmos de carrera han sido alrededor de 6 min/km, todo el rato acompañado de mi hermana que hacia bastante que no corría y se ha defendido mejor de lo esperado.

     La mochila que tanta guerra me ha dado, se agradece haberla llevado para ahora abrigarse porque la temperatura es baja.

     Rápido a casa para ver por la tele la San Silvestre Internacional, pero no puede ser. Tambien hay huelga en Telemadrid. Vaya tela.

     Esta ha sido la última carrera de este 2012, igual que en los años precedentes. Espero al año que viene repetir.

     FELIZ 2013