Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

sábado, 10 de noviembre de 2012


ORLANDO, MIS LIADAS Y AL FINAL BERLIN.-

     Vaya título; lo intentaré explicar:

     Según dijimos en la entrada de la Media Maratón de Pontevedra:

     “Esta carrera empezó a cocinarse hace un par de meses. En una conversación con mi amigo Orlando me dijo que estaba animándose a correr y que le gustaría hacer alguna carrera con cierta enjundia. En aquella conversación veraniega hablamos de otros temas runeros que trataremos en este blog más adelante.”

     En esa conversación Orlando me dijo que le gustaría tener un detonante para tomarse en serio esto de correr. Llevaba tiempo saliendo, le gustaba, pero le quería tener un incentivo mayor. En ese momento Filípides pasó por mi cabeza. Le insinué que se podía apuntar a un maratón en un periodo de aproximadamente un año desde la fecha de la conversación para que le diera tiempo a prepararlo. No le disgustó la idea, aunque no había pasado nunca de correr más de 10 Km y nunca había ido a ninguna carrera popular.
     Nada más colgar el teléfono yo ya sabia que le iba a apuntar a Berlín. Llanito, con muy buen ambiente, buena ciudad y faltaba algo más de un año.Tenia decidido liarle en forma de inscripción y así animar sus entrenamientos. En cualquier caso la decisión última era suya.

     El se iba animando poco a poco a correr e incluso creó:
 http://orlandocotado.com/2012/emprendedores/esencia-del-emprendedor-emprendo-el-reto/
que os animo a visitar.
     Había decidido emular a Filípides. Faltaba fecha y lugar. Yo sí sabia la fecha y el lugar. Iba a liarle pero él se dejaba liar.

     Llegó el día de la preinscripción (este año introducían esta novedad) y lo hice por los dos; pero hubo un problema.

Según dijimos en la entrada de Maratón de Berlín:

     “Así pues, estoy muy contento porque me apetece mucho, pero tengo una espinita clavada con este tema y me ha estado jodiendo todo el puente. Esperemos que se soluciones en breve y que sea para bien. Aquí lo hablaremos.”

     Pues esa espinita ya ha salido.

     Mi confirmación de la preinscripción fue inmediata y la de otros dos conocidos de Orlando también, pero la de él no llegaba. Al final, después de enredar un poco más de la cuenta llegó el esperado e-mail de confirmación de la preinscripción.
     Días después llegó a los otros 3 corredores un código para formalizar la inscripción, pero a Orlando no. Aquí fue cuando me jodió más porque lo veía mal. Lo que tuvimos que enredar el primer día, más esto. No me gustaba. Me daba mucha rabia. Después de la historia de animarle a ir, liarle, estar pendientes del día de la preinscripción, hacerlo dentro de las 3 horas en las que volaron los 40000 dorsales, que no fuera a ser posible. Si a eso le sumamos mis miedos y dudas con la cibernética (aunque lo mío estuvo bien hecho) hizo que todo el puente de los Santos estuviéramos esperando un correo electrónico que respondiera a nuestra petición de porqué no nos mandaban su código y calmara nuestra angustia. Al final, el Martes llegó. Estos alemanes son tíos serios.

     Ambos estamos ahora mismo en la lista de inscritos.

     A partir de ahora a entrenar, aunque igual hay que hacer algún maratón antes. Falta casi un año e igual es mucho esperar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, los líos tuyos, lo normal, para los que te conocemos, ya sabemos como funcionas...
Lo bueno es que al final después de los agobios siempre salen las cosas bien.

Un saludo y veras como os va bien en Berlin