AFLORANDO DOLENCIAS V5.0
En unas horas salimos hacia Suecia, muy ilusionados y contentos por el viaje pero un poco preocupados por la marathon.
La ola de calor que viven los países nórdicos no tiene muchos precedentes. Durante la carrera se esperan temperaturas de 29 grados, pero no un tramo de la carrera, sino durante toda ella, ya que la hora de salida es a las 12 de la mañana, cuando el astro rey lleva ya 9 horas despierto (amanece antes de las 4 de la madrugada).
La organización mandó tres días antes de la prueba una serie de recomendaciones para correr en esta situación o no hacerlo, si uno no se ve bien. Amplía el horario de cierre de meta, los límites de pasos intermedios, ponen más puntos de refrigerio...etc. Yo creo que todo se solucionaba adelantando la hora de salida a las 9 de la mañana como se hace en todo el mundo. Supongo que ya no se podrá, pero para otros años quizá sí.
Con estas condiciones a mi se me ha olvidado mis dolencias, que las tengo, y lo que también tengo claro es que no voy a hacer el tonto más de lo que es habitual en mi. Vamos a pasar unos días allí, a conocer aquello y a correr.
Tengo claro que voy a estar en la línea de salida y que voy a esforzarme por acabar pero no quiero que la carrera nos fastidie la estancia allí por algún susto advertido. Por ello me lo voy a tomar con muchísima tranquilidad. Me avituallaré en todos y cada uno de los puntos y cuando el cuerpo se vaya agotando, bajaré el ritmo o haré marcha nórdica (apropiada para el lugar) hasta que el cuerpo me diga que puedo seguir. Lo más probable es que haga mi PMP, pero es la mejor manera de intentar asegurarme acabar en condiciones de disfrutar de Estocolmo.
Aquí contaremos como fue.