Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

martes, 15 de noviembre de 2016

DERBI DE LAS AFICIONES DE MADRID.-


     Después de la Marathon de Dublín no había salido a correr y tenía bastantes ganas. Así el domingo me puse las zapatillas, elegí música y a correr. No suelo correr con música pero el domingo me apetecía.

     Llegué justito de tiempo a la salida y me situé en la parte trasera. No hacía un frío excesivo pero sí fresquito en el rato de espera. Buenas condiciones para correr.

     Primer kilómetro a 5:30 cogiendo en un tramo de subida hasta la Plaza de Cuzco. A partir de aquí bajada rápida por la Castellana. Al llegar a Cibeles prefiero concentrarme en la música...ACDC...Thunderstruck en ese momento...subo el volumen. Sólo escucho mi música.

     Seguimos bajando y tras la zona de avituallamiento, lo contrario que unos metros antes. SILENCIO. Apago la música. Como suena, como se vive, como emociona el himno de mi Atleti. Aupa Atleti en el paso por el Dios Neptuno y aquí se acabó la siesta. 

     Empieza la subida hacia el Congreso. El ritmo que traía de unos 4:50 se va a casi 5:30 en el Km 7, no solo por la subida sino también un poco por el estrechamiento bajando hacia Sol. Zona con algo de animación.

     El km.8 recupero el ritmo de 4:45. Voy muy cómodo. Me gusta esa zona de Madrid y disfruto corriendo por allí.

     Paseo de Pontones bajo muy rápido, Paseo Imperial idem y un tramo llano en Alejandro Dumas para un último repecho en el que se apelotona la gente. Ahí, ya acabando, me hubiera gustado apretar un poco pero era zona estrecha y en subida. Tras salir de este repecho aprieto para llegar a la meta en el Templo de todos los atléticos, enfrente de la puerta por la que entro cuando mi equipo juega en casa.

     El tiempo: 49:20. Muy cómodo y disfrutando de correr por mi ciudad con bastante soltura. Bajo tres minutos el tiempo del año pasado, pero no hay que tenerlo en cuenta ya que el año pasado salía de un tiempo parado y ni en 2015 ni ahora corrí a tope.

     Carrera muy adecuada para grandes marcas, pero igual año que viene se hace ya con otro recorrido quizá no tan rápido.

sábado, 5 de noviembre de 2016

MARATHON DE DUBLIN 2016

MARATHON DE DUBLIN.-

“Chucherías”

     Correr dos maratones con siete semanas entre uno y otro no mola por varios motivos. No creo que sea saludable. Dependiendo de cada corredor no da tiempo a recuperar una posible sobrecarga, lesión .., en mi caso he estado nervioso por recuperar ese pie, por no poder entrenar al tener que recuperarle etc...Estas recomendaciones también me las han hecho quienes bien me quieren y llevan razón. Es algo prescindible y hay muchos años para correr, así que salvo circunstancias muy particulares daré más tiempo entre uno y otro; porque lo que sí quiero es seguir practicando maraturismo.

     Con esto y alguna cosilla más no iba yo especialmente ilusionado a Dublín, aunque al final salió todo estupendamente. Veamos

     El sábado viajamos Raquel y yo a la capital irlandesa, con un pequeño susto en forma de retraso en Barajas. Desde el hotel al aeropuerto rápido, comida, compra en supermercado cercano y a buscar a Nacho que nos había hecho el gran favor de recogernos el dorsal. De camino preguntamos para reservar cena en algún italiano y era imposible. Todo lleno. Era lógico, por cada calle se veían muchos grupos de corredores. Al final nos hicieron un hueco en un restaurante muy alejado del hotel gracias a un camarero que hablaba un perfecto español. Muchas gracias.

     Nacho es un tío muy majo. Nos dio la bolsa y paseamos un rato con él por la zona de salida y meta y también fuimos a Stephen Green, único sitio en el que me vería con Raquel en la carrera. De vuelta al hotel descubrimos los autobuses dublineses que tampoco son tan complicados como nos habían advertido.

     Muchas horas en cama pero muy poco tiempo durmiendo. Tras desayunar y disfrazarme de corredor fuimos hacia la salida. No hacia mucho frío (9 ºC), pero alguna rachita de viento me hizo reconsiderar si correr con manga larga o corta. No tenía ninguna pinta de llover. Y lo que nos temíamos: no funcionaban los autobuses...más de media horita andando con miles de corredores en procesión hacia Merrion Square.

     
     Todos los corredores entrábamos por la misma calle a lo que sólo se podía acceder con dorsal (sin acompañantes) y allí en función del color del dorsal te redirigían por unas calles u otras para llegar a la línea de salida en la oleada asignada. Esperé un buen rato abrigado con un chubasquero de plástico que hizo perfectamente su función.

     Salida puntual a las 9:10 con la segunda oleada (3h:35-4:05). Encuentro muy pronto con Raquel. Alegría y ánimos que con ese acento canario valen el triple.

     Aproximadamente en la milla 1,5 dejamos la Catedral de San Patricio a nuestra derecha y poco después primera parada a mear.
     El río Liffey le cruzamos en la milla 2 por James Joyce Bridge.
     Iba cómodo a un ritmo de 5:25, sin molestias, sin pensar en el reloj, espléndido día para correr; sólo me importaba llegar bien a meta y para eso había buenos mimbres. 

     Bastante animación y muy ruidosa.          
     En la milla 3 entramos a Phoenix Park, el parque urbano más grande Europa. Sustituimos la animación por verde. Grandes extensiones verdes a los lados del recorrido runero. En una larga recta de más de dos millas subo un poco el ritmo y adelanto al globo de las 3:50. Un verdadero placer correr por allí

     Los kilómetros también estaban indicados cada 5 y el paso por el km. 10 fue en un poco más de 55 minutos.

     Nos despedimos del parque en la milla 10, volviendo a cruzar el río y entrando en una zona de toboganes con algunas pendientes notables. Me tomo el primer gel acompañado de una botellita de agua que dan en los avituallamientos con chupete, que permite beber sin tragar aire o echártelo por encima. Me gustó la idea.

     En la zona post-parque me di cuenta de algo que me habían contado pero que al empezar a vivirlo me emocionó: La gente se tomaba en serio lo de la marathón. Mucha animación bulliciosa, con muchos niños haciendo sonar sus palmas de plástico, ofreciendo sus palmitas para chocar y lo más llamativo y emotivo para mí... niños y no tan niños ofreciendo chucherías en platos, bolsas, cubos etc al paso de los corredores. Lo dicho: emocionante y nudo en la garganta. Me hinché a chocar palmas aunque de momento no quise empezar con las chucherías, que es una de mis perdiciones.

     La media marathón en 1h 53. Mejor ritmo que en la primera decena y es que había subido un poco el ritmo.

     Paso por una residencia de ancianos que en sus sillas de ruedas, les habían sacado al ver el paso de los corredores. Aplausos recíprocos.

     Los kilómetros pasaban y estaba muy cómodo corriendo. Se alternaban zonas de menos animación con zonas muy bulliciosas. No paraba de chocar manos y al final caí en las chucherías. Encima te daban las gracias al cogerlas. Tremendo. Multitud de carteles.. “Daddy you are my hero” , “It´s only you VS you”, “Push here for power”, “ Chuck Norris still hasn´t run a marathon ”. Multitud de gritos...”Come on”, “Go, go, go “, “Well done”, “Keep going”...

     La gente estaba en un ambiente de fiesta y transmitían alegría

     Poniéndolo el público tan fácil me olvidé de que estaba corriendo y me planté en el kilómetro 30 sin apenas darme cuenta en 2h:40. Mantengo el mismo ritmo desde el principio. Iba con mucha fuerza pero me preocupaba lo que me suele suceder a partir del Km. 35. Me tomo otro gel que en este caso cojo en un avituallamiento. Es el tercero y llevo otro para el futuro que ya no utilizaré.

      También como chucherías. Aparte de que me gustan, me apetecen mucho y me sientan muy bien

     El kilómetro 35 lo paso en 3h 07. Mantengo el ritmo de 5:20-5:25. Voy muy bien y empiezo a pensar que puede ser un Viena v2.0. Las piernas que suelen dar guerra a estas alturas van bien y de fondo perfecto. Entramos en alguna zona que me gusta menos e incluso hay un tramo que se corre en un sentido mientras que los coches circulan en otro sentido. Paro a mear por tercera y última vez. Esta es la peor zona, pero salimos pronto de allí y entramos en zona urbana.

     Se huele a meta. Algunos corredores andando que son animados por los que les adelantan. Recuerdo un señor escocés entradito en años que arrastraba tras de sí a muchos corredores que iba alcanzando, animando y ganándoles para la causa común de acabar un poco más fuerte. Yo ya sé que voy a acabar bien. Este ritmo le mantengo cómodo.
En esta zona la animación es brutal. Varias filas de espectadores a ambos lados de la calle. Muchos carteles, mucho bullicio. Si durante toda la carrera la gente te transmitía alegría, ahora en los últimos momentos, esa alegría se sumaba a la tuya que ya lo veías acabado. 
     Al final se ve el arco de meta. Aprieto un poco a partir de la milla 26. Alcanzamos la alfombra que no podía ser de otro color más que verde. Paso la meta. Muy contento y muy entero.

     ¿El tiempo? Pues ni idea de momento ya que no sé que hice, que se me paro y la última parte de la carrera iba sin más referencias que mantenía el ritmo.

     Medalla y bolsa de avituallamiento. Breve charla con Fernando de Zaragoza, que estaba feliz con su resultado. Yo no sabía el mío, pero sabía que era bueno
     
 
     Encuentro con Raquel, quien se tiene ganado el cielo por muchas cosas, pero en este caso también por la larga y fría espera hasta que nos vimos. Mientras me abrigaba, hidrataba, alimentaba, descansaba y daba novedades me enteré de mi tiempo a través de la app del evento: 3h 46min 58seg.

     Esto significa 5 minutos menos que los dos anteriores Viena y Tallin que casi a la limón eran mi MMP. También significa una carrera en la que mantuve el ritmo haciendo el mismo tiempo en la primera y en la segunda media 1:53:18 vs 1:53:40.

     En el hotel me di un baño muy relajante que me dejó como nuevo.

     El resto de los días los dedicamos a conocer la ciudad. Me gustó la estatua a Molly Mallone, de quien conocía su historia y su canción, que es todo un himno oficioso en Irlanda. Trinity College, Temple Bar, Guiness Storehouse, Catedral de San Patricio, el Castillo etc.

      También nos perdimos por sitios un poco más recónditos y pubs que nos había recomendado mi primo Lolo, que conoce la ciudad perfectamente. Gracias majo.

     Al coincidir con Halloween los pubs estaban hasta arriba sobre todo los que tenían música en directo y mucho ambiente por las calles.

     En este caso si que había muchos corredores con sus camisetas verdes finisher por encima de sus ropas por la calle y bares y con sus medallas colgadas al cuello.

     A destacar el chocolate que nos tomamos en un sitio muy curioso, cerca de la Catedral de San Patricio el lunes por la mañana, con una nube de algodón (chuchería) dentro que estaba riquísimo 

    Aunque la ciudad no es gran cosa, la simpatía de los irlandeses, su alegría, la compañía de Raquel, la ayuda de Nacho y Lolo, la marathón, el buen crono, el ambiente festivo en las calles me dejaron un gran sabor de boca. Pero quizá englobando a todo eso y más cosas agradables vividas estos días, lo que mejor sabor de boca me deja y que aún hoy estoy saboreando son las manitas de los niños y no tan niños ofreciendo sus chucherías.


CONCLUSIONES PERSONALES.-

-   A pesar de que no iba muy convencido, pasamos unos días divertidos sin lluvia ni frío y coincidiendo con Halloween por lo que había mucha gente en las calles.
-   Octavo marathón en octavo país
-   Bajo 5 minutos la MMP.
-   Ritmo constante y cómodo toda la carrera doblando tiempos: en la primera media marathón 1:53:18  y en la segunda 1:53:40
-   Perfecto estado en carrera y después sin molestias
-  Recuperación rápida. Tras la ducha fuimos a comer y ya desde allí a conocer Dublin y sobre todo sus pubs. Ninguna molestia salvo al bajar escaleras.
-  Fui muy hidratado y no me salte ningún avituallamiento en carrera Tomé tres geles además de las chucherías, isotónico y agua. De hecho acabo de ver un vídeo de la organización de varios pasos en carrera y casi siempre salgo comiendo o bebiendo.
-   Cada día me gusta más la opción del maraturismo. Seguiré en ello

CONCLUSIONES DE LA CARRERA.-

-   Dato muy llamativo es que hubo 19500 inscritos únicamente para la marathón. Según nos dijeron, en Europa es la cuarta de inscritos a esta distancia. Además hay tener en cuenta que es superada por ciudades como París o Berlín que tienen muchos más habitantes que Dublin. En proporción habitantes/inscritos a marathón probablemtente sea la primera.
-  Recorrido a una vuelta con toboganes. Algún repecho era durillo. El recorrido no aprovecha las principales arterias de Dublín y discurre por Phoenix Park que me pareció estupendo.
-    Se respetó los cajones en la salida con gran organización, aunque un poco callejeo ya dentro de la zona de salida
- Excelente trato al corredor durante la prueba.
-    Gran animación durante la prueba salvo en algunas zonas no urbanas. La entrada en meta me recordó al tramo de subida desde el Acueducto hacia la Catedral en Segovia
-   Avituallamientos abundantes con agua e isotónico. En al menos un par de sitios geles. Eche de menos fruta aunque las ofrecían los espectadores junto con las chucherías 
-    Medalla y avituallamiento en meta muy correcto y rápido. Camiseta finisher junto con la medalla
-   De la feria no puedo decir nada porque no fui pero la bolsa del corredor no estaba mal, con frontal y chaleco reflectante. Normal por las horas en que anochece en aquellas latitudes
-   Carrera recomendabilísima y que creo que va a crecer mucho en el futuro. Según dijeron para el año que viene tienen permisos para llegar a 22000 corredores, solo para la marathón. Vuelos rápidos y baratos y coincidiendo con el puente.
     
     Ahora a descansar unos días siguiendo haciendo deporte en la piscina y a pensar en los siguientes, aunque como dije al principio serán más espaciados en tiempo.

     Aquí lo contaremos