Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

miércoles, 24 de octubre de 2012

XVII Media Maratón de Pontevedra


XVII MEDIA MARATON DE PONTEVEDRA

“1500Km x 21.097Km”

     Esta carrera empezó a cocinarse hace un par de meses. En una conversación con mi amigo Orlando me dijo que estaba animándose a correr y que le gustaría hacer alguna carrera con cierta enjundia. En aquella conversación veraniega hablamos de otros temas runeros que  trataremos en este blog más adelante.
     Al final, nos inscribimos en la Media Maratón de Pontevedra. Yo llegaría desde Madrid y Orlando desde Coruña.
     El sábado prontito salimos para Galicia. El primer destino fue Tui, al sur de Pontevedra, donde estuvimos con familiares míos que viven allí. Tras visitar la fortaleza de Valença do Minho (Portugal) y su mercadillo, fuimos a Santiago de Compostela. Yo he estado varias veces pero mi compañía no y el viaje, en parte, también se programó con esta visita.
     La cena fue tan fuerte como agradable y tras un paseo nocturno por las callejuelas compostelanas nos fuimos al hotel. Cerré los ojos con recuerdos del Camino de Santiago de 2010. Muy buenos recuerdos. Habrá que repetirlo pronto.
     El domingo madrugué y marche a Pontevedra. Fuí solo, porque pensamos que era mejor así ya que aprovechábamos mejor el viaje; por mi parte corriendo y por la otra parte conociendo la ciudad Jacobea.
     Llegué con tiempo y retiré el dorsal y la bolsa del corredor sin esperas y todo bien organizado; quizá con un exceso de celo organizativo.
     Desayuné con Orlando y al dejar las bolsas en el guardarropa: desastre absoluto. Un cola interminable y la organización en vez de solucionarlo, dando guerra.
     En estos momentos vivimos una situación  muy desagradable: Ante la tremenda cola y lo poco que ésta avanzaba muchos corredores nos vimos obligados a despojarnos de nuestro chándal, colocarnos chip y dorsal etc.. en la fila de espera. Un individuo de la organización insistía en que fuésemos al repleto vestuario a un grupo de 4 ó 5 corredores que nos preparábamos en un grupo. Sin hacerle caso, seguimos a lo nuestro  hasta que se le ocurrió cargar en una mano las zapatillas y en la otra la mochila de un corredor llevándolas al vestuario para indicarle que aquél era el sitio que él le indicaba. El corredor salió tras él y hubo voces, amenazas, etc, pero no llegó la sangre al rio.
     Aquí también conocí al presidente de la Peña Atlética de Pontevedra e intercambiamos opiniones y recuerdos de recientes viajes comunes acompañando a nuestro equipo.
     Ya en la línea de salida Orlando me dijo que fuera a mi aire. Yo quería ir con él porque era su primera carrera en esa distancia y pensaba que al final le iría bien estar acompañado, pero tampoco quería incomodarle con mi presencia. Al final decidimos ir juntos al ritmo que él marcara según sus sensaciones.
     Salida puntual y día extraordinario para correr. Sol, buena temperatura y sin aire. Galicia va al revés: mientras media España se estaba inundando allí amenició buen día.
     Toda la carrera fuimos en cola y nos adelantaba gente. Tendrían prisa por ir a votar. Nosotros a lo nuestro.
     El Km 10 lo pasamos en casi 56 minutos con un ritmo muy uniforme. El Km 15 en 1h 24 min. manteniendo el ritmo. Le pregunté a Orlando alguna vez cómo iba y me decía que bien. <no quise insistir mucho. Llevaba buena cara y decía que buenas piernas. Ante la situación tenía previsto animarle a partir del Km 18 a apretar un poco; no hizo falta: apretó él sólo porque se veía bien y olía a meta.
     En el Km 19 alcanzamos a una corredora que paró a andar. Al llegar a su altura la animamos a venir con nosotros y se animó. Sin bajar el ritmo que marcaba Orlando, llegamos los 3 juntos a la pista de atletismo donde acabábamos entre los ánimos constantes a nuestra compañera de la mucha gente que la conocía. Entramos en algo más de 1h 58min con los 3 últimos Km a un ritmo de 5´20”, más rápido del llevado en el resto de la carrera y adelantando a corredores.
     Tanto Orlando cómo nuestra amiga habían acabado su primera media maratón y se reflejaba en sus caras de alegría y felicidad. Mi amigo entró sobrado y con las sensaciones de poder haber seguido corriendo y poder haber ido un poco más ligero.
     Cuando íbamos hacía los vestuarios Orlando me dijo que él ya no paraba hasta que no hiciera los 42 Km. Ya lo sabía. Estaba todo previsto.
     Ducha rápida y vuelta a Santiago y de allí a Madrid la tarde del domingo. A Orlando le dejé explicando a sus niñas que no había ganado ni había quedado segundo o tercero. Les dijo que sería el 700 o más y ellas no lo entendían. Ya me dirás cómo se los explicado y qué opinan ellas.

 CONCLUSIONES DE LA CARRERA.-
     - Carrera muy llana, con recorrido ameno, al menos para los que no conocemos la ciudad. Son dos vueltas a un circuito
     - Muchos voluntarios. Creo que la organización en algún momento se excedía en sus funciones organizativas, sobre todo en el previo de la carrera.
     - Animación escasa en general, aunque abundante en la pista de atletismo de la meta.
     - Bolsa del corredor escasa. Camiseta de hombreras y luego el avituallamiento de meta.


CONCLUSIONES PERSONALES.-
     - Me gusta hacer carreras sin ir a hacer el tiempo que suelo hacer disfrutando de la compañía y en algunos casos charla de algún amigo. Lo he hecho varias veces y seguiré haciéndolo.
     - Este ritmo es parecido al que me gustaría mantener razonablemente en un maratón
     - Me gusta el final en las pistas de atletismo.

     Al final fueron algo más de 1500 Km de coche para correr algo más de 21 km. No está mal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues felicidades, para tí es una más pero no para tu compañero.

Anónimo dijo...

Veo que no has desechado la idea de recorrer un montón de kilómetros solo para correr unos pocos, no está mal

Anónimo dijo...

No paras!! Disfruta mucho!!! Y sí, habrá que repetir ese Camino de Santiago!! Un abrazo y disfruta de todo!!!