Final Supercopa de Europa 2012

FINAL SUPERCOPA DE EUROPA 2012.-

     Sabiendo que este es un blog de carreras populares, no puedo reprimir la exposición de mi aventura por tierras monegascas.

     El viernes 31 de Agosto no me fui de copas como acostumbraba las noches de los viernes de hace ya muchos años. Nos fuimos de supercopas.

     La otra final que jugamos en Mónaco y ganamos en 2010 no pude ir porque me iba al Camino de Santiago. Me quedé con ganas y me arrepentí de no ir, así que aún en Bucarest, nada más ganar la Europa League dije que iría.

     El comando formado por la guapísima Mar, Fernando, su sobrino Nacho y yo llegamos a media mañana a Mónaco. Pronto empezamos a probar la cerveza monegasca. No había Mahou!!! No había litronas!!!

     Saludos, risas, nervios, fotos. Todo casi como en la salida de una carrera.
     Después de comer fuimos hacia el Casino viendo yates enormes, Maseratis, Ferraris etc… También pasamos por parte del recorrido de la F1, incluido el túnel. La F1 yo no la sigo, pero me lo dijeron y si que recuerdo eso de alguna carrera.

     Curiosa fue la foto que entre tanto Rolls Royce y Bentleys nos hicimos con un Fiat 600, padre de mi Seat 600. Tenía que tener muchos años y estaba muy bien cuidado.

     Conseguimos entrar al casino tras hacer un streptease en la mismísima puerta de entrada. Con la camiseta del Glorioso Atlético de Madrid no nos dejaban entrar. Esta gente no sabe lo que hace. Difícilmente entrará gente allí con una camiseta con más honor que la rojiblanca.

     Era la primera vez que entro a un bingo o casino y vaya desilusión: No había futbolines!!! Había mucha gente que iba trajeada y algunas tiparracas de esas que salen en las pelis superpintonas que se arrimaban a los que iban ganando pasta.

     De allí no nos podiamos ir sin tomar un cubata ni jugar en alguna mesa. Hacía mucho tiempo que no me tomaba un cubata, pero la ocasión lo merecía. Eran bastante caros, pero que lo vamos a hacer. Fue mi primera supercopa del día. Me dieron un curso rápido de 3 minutos de cómo jugar al Black Jack. Tras hacer el ridículo un rato hasta que me senté en una mesa, logré quedarme con el doble de la apuesta mínima (25 Euros) después de jugar unas rondas rodeado de gente guapa, bien vestida y multicultural. Gané 25 euros.

     De vuelta hacia el centro: Ley Seca. A partir de las 14:30 se había prohibido la venta de alcohol en todo Mónaco. Al final encontramos cerveza en un bar (que se estaba hinchando) después de preguntar en 50 sitios y a más de 200 hermanos atléticos.

     En una especie de Fan Zone improvisada nos encontramos con Cristina, su madre y su tía, que habían venido con nosotros en el avión y luego en el autobús de Niza a Mónaco.

     Los que me conoceís sabeís que tengo teorías personales sobre muchas cosas y una de ellas es que ”las tías del Aleti son muy guapas, mientras los tios dejamos bastante que desear en este aspecto”. Ni Mar ni Cristina eran una excepción. Con la “sed” que llevábamos, los preciosos ojos azules de Cristina se convirtieron en un oasis cuando nos dijo con esa bonita sonrisa que ellas tenían tinto de verano y calimocho. Intentamos pagárselo, pero no quisieron. Al final Nacho les regaló una bufanda del partido. El hielo lo fuimos a buscar Cristina y yo a una pescadería ya que en los bares no nos lo daban. Lo teniamos todo. Muchas gracias a Cristina y a su familia.

     Seguiamos cantando, bebiendo y tensos mientras avanzábamos hacia el extraño campo de futbol.

     Una vez dentro volvimos a saludar a Dani, su mujer y sus hijos que habían llegado al evento desde Milán.

     Del partido ¿qué decir?. Todo nuestro equipo fue la ostia, Falcao la reostia y la afición la requeteostia. Los goles fueron celebrados como sólo sabemos hacerlo los atléticos. Aquello fue otra fiesta más. Y ganamos la supercopa. La segunda en mi día

     Aplaudimos al Chelsea al retirarse y a nuestro Fernando Torres que lleva por todos los sitios el orgullo de ser colchonero.
     Cómo somos los del Aleti.

     Mónaco tiene Maratón pero no creo que sea aconsejable: Ni por el precio de la inscripción o alojamientos ni por las tremendas cuestas que tiene en cuanto te separas de la costa. Además tiene una extensión de 2 km cuadrados con lo que habría que dar muchas vueltas para completar la distancia de Filípides.

     Creo que allí sólo iré para ver finales de mi Aleti.