Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

martes, 16 de abril de 2013


AYER.-

        Ayer fue un día con muchas coincidencias runeras.

     Ayer se disputó la maratón de Viena. Tenía pensado regalarme para Reyes la inscripción, hotel y el vuelo. Ya lo tenia todo mirado e iba a ser ese puente del 6 de Enero cuando reservásemos todo. Esa posibilidad se difuminó unas horas antes. Menos mal que aún no lo habíamos hecho nada.
     Viena no va a desaparecer así que ya correré dicha maratón y si no es allí, hay muchas carreras y maratones para disfrutar en todo el mundo.

     Lo que está claro es que las carreras las hemos de coger cada vez con más antelación. Además hay que reservar vuelo y hotel, con lo que corremos un riesgo a que en todo ese tiempo surja algo que nos impida ir y de al traste con nuestras ilusiones y nuestro dinero. Es una apuesta que hemos de hacer

     Ayer, tras cumplir las prescripciones médicas más un margen de seguridad que me impuse, traté de trotar un poco. Fue poco tiempo mezclado con andar rápido. Las sensaciones fueron raras con alguna molestia, pero contento en general. No se me ha olvidado cómo se movían las piernas pero comprobé que mi estado de forma es pobre, muy pobre.

     Ayer, volví al Templo a ver un partido de mi aleti, después de varios meses. Lo que más me gustó fue reencontrarme con mi amigo Mario y con sus hijos que se lo pasaron en grande, en el Dia de el niño, que todos los años organiza el club

     Ayer, tuvo bastantes cosas y casi todas positivas

     Ayer ví que no me queda mucho tiempo para poder hacer la mayoría de las cosas que hacía, entre ellas correr.

martes, 9 de abril de 2013


YA LO DIJO EL TORERO.-

     Cuentan que un célebre torero coincidió con Ortega y Gasset. Tras las presentaciones y saludos el torero preguntó a que se dedicaba aquel hombre. Le contestaron que era filósofo. Esta respuesta generó más dudas en el matador y preguntó qué era eso.
Se dedica a pensar le contestaron con cautela
Despues de pensar él también durante unos segundos acabó la conversación con la célebre frase: “ hay gente pa tó”

     Este último domingo se ha disputado la Media Maraton de Madrid que fue mi primera carrera y que la he disfrutado corriendo 4 veces.
     Yo ahora veo los toros desde la barrera y salí a Pza de Castilla a ver este espectáculo.
     Alli me encontré con un personaje. Un hombre que andaba por los alrededores.
     Vi el paso de aquellos corredores que llegan en poco más de una hora y también de aquellos que sufrirán por acabar. Pasaban unos que lo hacían por primera vez y otros que llevaban 20, 50 o 100 carreras como estas en sus piernas.
     Muchisimas chicas que cada vez se animan más. Vi el paso de todos los corredores.

     El seguía por allí, merodeando. Tenía ganas de dar guerra y consiguió hablar con varios grupitos.

     Todos los atletas se llevaron los ánimos y aplausos nuestros y nosotros sus agradecimientos y sonrisas.
     Cuando se marchaba gran parte del público y quedaba poca gente se acercó a mí y se situó a mi izquierda.
     Ya os lo voy a presentar que seguro que estáis en ascuas. No era el torero. Era un señor mayor; calculo que rozaría los 70 y que esa noche no había dormido bien.

- Esta gente ya está haciendo el ridículo.
- Cortar una ciudad por correr está mal, pero por ir andando, es una vergüenza
- Si yo fuera policía…

Despues de aguantar tonterías de este tipo me volví y le contesté educadamente:

¿Usted lo haría mejor?

- Yo en mis años… e incluso ahora…para hacerlo como estos...

Usted no ha corrido en su vida. Si hubiera hecho algo parecido alguna vez no diría lo que dice.
Una mujer intervino  diciendo que su hijo acababa de pasar y que tanto ellos (los padres) como el hijo corredor estaban muy orgullosos

- Esta gente se tenía que retirar. Total llegar a las 2 de la tarde no tiene ningún mérito

     Esta gente tiene el mismo mérito, para mí, que el que llega el primero y hay un concepto  que usted no ha entendido no entiende y me gustaría que entendiese pero lo veo complicado. Es el orgullo personal de superar un reto, más o menos ambicioso, que nadie le ha impuesto.
El hombre al ver que no pensábamos como él se fue mascullando y seguro que pensando aquello de “hay gente pa tó”. Yo también me he quedado pensando lo mismo.
     Acabé de ver pasar al resto corredores y me fui a casa con unas tremendas ganas de reincorporarme a este grupo cada vez más numeroso de amantes de este deporte y de esta manera de ver la vida.  Me da igual que haya gente en la cuneta pensando que estamos locos.

Y efectivamente “hay gente pa tó”