Voy corriendo aunque me caiga

Voy corriendo aunque me caiga
Tenerife. Noviembre 2013

martes, 18 de noviembre de 2014

I MEDIA MARATON DE TENERIFE.-

“Pasaba por allí”

     Mirando los días para una visita a las Islas Afortunadas, decidimos hace más de un mes que el fin de semana pasado era el que mejor cuadraba. Y ya veréis si cuadró.

     El destino quiso que coexistieran en lugar y tiempo el que suscribe y la primera edición de la Maratón de Tenerife. Esta prueba llevaba pareja una media maratón y otra prueba de ocho kilómetros.

     Yo me decidí por la Media Maratón.

     Después de unos días en la isla, el sábado visitamos la discreta feria del corredor. Muchos voluntarios y mucha amabilidad.

     Llegó el domingo. Aparcamos muy lejos de la salida-meta en un sitio habilitado para ello. Muchos corredores y buen ambiente ya desde el parking. Largo y agradable paseo hasta la salida en las que aprovechamos para hacer fotos e ir hidratándome. Hacía calor ya a las nueve de la mañana y mucha humedad. Era conveniente llevar el deposito lleno de agua.

     Despedida de Raquel y me quedo en ese rato previo a la carrera en no sabes que hacer.

     La salida la amenizó un grupo una comparsa carnavelesca a la que se hizo un pasillo de corredores. Fue un detalle que me gustó.

     En esta espera de la salida me surgieron dudas....: desde Oporto ( dos semanas atrás) no me calzaba las zapatillas y los excesos varios y variados de los días previos no eran la mejor noticia. Si a esto le sumamos el calor y la humedad, a lo que no estoy muy acostumbrado, me hizo salir con dudas.

     Alas 9:30 se da la salida a los maratonianos y a los medio maratonianos. Por lo expuesto antes, salí con muchas cautela, a un ritmo sosegado y con mi botella de agua en la mano. En el 2º km paré para mear como suele ser habitual en todas mis carreras.

     El primer tramo discurre por el paseo marítimo  y es bastante llano hasta un giro a la derecha en la que hay alguna rampa dura para llegar al centro de la ciudad. Los kilómetros urbanos me gustaron mucho. Calles anchas para correr, animación muy bulliciosa sobre todo en el paso por la Weyler o por la intersección con Calle Castillo. Iba disfrutando aunque hacía mucho calor.

     Los kilómetros no estaban señalizados de modo fácilmente visible, solo con una marca de spray en el suelo.

     En el kilómetro 15 aprox sorpresa y alegría: estaba Raquel, a quien no esperaba allí.

     Al llegar al Mercado de Nuestra Señora de Africa giro a la izquierda para ir acercándonos al Paseo Marítimo. En esta bajada, la rodilla derecha me avisa que aún no se ha recuperado de Oporto. Es el mismo dolor .
     Poco a poco nos alejamos del centro urbano y nos dirigimos hacia el bonito pueblo pesquero de San Andrés. Se trata de un recorrido conocido por mí ya que he entrenado por allí varias veces. Es un falso llano que va costando. El sol pega fuerte y la rodilla tiene momentos pero cada vez hay más ratos de dolor que de molestia.
    Antes de llegar a San Andrés giramos y desandamos lo andado. Ahora, el terreno es levemente descendente lo que es buena noticia, pero a mi rodilla no la va nada bien.

     Me llamó la atención que muchos corredores al adelantar o ser adelantados te animaban.  Al ponerme  a la altura de un corredor, detrás de quien llevaba un rato me animó. Esto fue en el km 15 o 16  y como íbamos a un ritmo parecido fuimos juntos hasta la meta. El iba al maratón y no hablamos mucho, pero lo suficiente para darle ánimos y enterarme después de que había terminado con éxito su maratón.Enhorabuena

     El último tramo se me hizo largo... el calor, las actividades de los días previos, la humedad, la rodilla...

     Según nos acercábamos a la línea de meta aumentaba la gente y los gritos de ánimo. Muchos voluntarios en esta zona. Meta en algo más de 1:57 y despedida con gritos ánimo para mi compañero en los últimos kilómetro. Todos mis respetos y admiración para los que se embarcaron en la segunda vuelta con el día que estaba.

     Reencuentro con Raquel a quien no vi en la entrada pero ella a mi sí y pudo tomar unas muy buenas fotos.

     Parada breve para refrigerarme y me costó bastante echar a andar nuevamente porque la rodilla quería dar guerra.  Largo paseo con hacia el coche con más hidratación a base de agua e isotónico que llevaba Raquel. Había sudado mucho en esas casi dos horas. Había sudado como pocas veces recuerdo.

     Ducha rápida y a comer a un guachinche: muy rico todo.

CONCLUSIONES DE LA CARRERA.-

- Carrera sin muchas cuestas pero que se hizo dura por el calor.
- Muchos voluntarios entre policías, organización, protección civil etc...
- Avituallamientos  con isotónico, sólido y agua, aunque yo no les usé
- No me gusta que los kilómetros no estén señalizados.
- Tras el paso por la Media Maratón, los maratonianos se quedan muy solos y el recorrido muy desangelado. De camino al coche vimos el paso de algunos corredores que o bien iban solos o en grupos de dos  y muy separados entre ellos. Esta segunda vuelta tuvo que hacerse muy dura.
- Muchos abandonos en la maratón. Acabaron 233 corredores.

CONCLUSIONES PERSONALES.-

- Me ha gustado la carrera aunque al final se me ha hecho larga a pesar del ritmo suave
- La rodilla necesita más descanso
- Muy contento por hacer mi primera media maratón fuera de la península. Es una nueva media maratón que sumar a aquel reto que hace tiempo rondaba mi cabeza de correr una media maratón en cada provincia española. Ultimamente estaba olvidado y casi mejor que siga estándolo
- A partir de ahora estaré unos días sin hacer nada de deporte, salvo la natación. Luego empezaré con algo de bici y a mediados del próximo mes retomar la carrera para hacer alguna carrera navideña y empezar a pensar en París.

Aquí lo contaremos
   

viernes, 7 de noviembre de 2014

XI MARATON DE OPORTO

XI MARATON DE OPORTO.-

“Se esta rifando una hostia...”

     Cuantas veces me han dicho esta frase a mí que en Oporto me la decía a mí mismo. Y muchas veces esa rifa me tocaba. La verdad es que hacia mis méritos para llevármela. En esta maratón también hice méritos.

     La inscripción a esta carrera fue un regalo de cumpleaños de mi hermana; así que a ella debo agradecer, en gran medida, haber sumado mi cuarta medalla maratoniana.

     Durante los días previos nos habíamos informado de la posibilidad de lluvia para ese día. Que le vamos a hacer.

     El viernes por la mañana salimos para Oporto en coche. El viaje fue cómodo. Llegamos al hotel sin apenas callejeo y nos instalamos. Nada más comer nos fuimos andando a la feria del corredor. Un largo paseo con muchas cuestas hasta llegar a una feria muy sencilla. Recogida sin ninguna espera de dorsal y bolsa del corredor  y mucha amabilidad por parte del personal.

     De allí a pasear por las dos orillas del Duero, avituallamiento con cervecitas y  vuelta al hotel con bastante cansancio. Habíamos andado mucho.

     Salimos a cenar a un italiano que nos recomendaron y un desastre. Desde que nos sentamos hasta que nos atendieron y desde que nos atendieron hasta que nos trajeron la cena pasó más de una hora. Luego para cobrarnos algo parecido. No volvimos a este sitio.

     Hotel muy tranquilo para el descanso, aunque yo no lo aprovecho. Serán los nervios.

     El sábado por la mañana visita a la Torre de los Clérigos, subiendo todas sus escaleras, catedral, librería Lello y visita guiada a una bodega.

     Fuimos a comer a la pasta party y la verdad es que me gustó bastante. Me gustó el sitio, el ambiente, la música en directo.

     Por la tarde paseo y relajación en el hotel viendo a mi Aleti. Salimos a cenar la inevitable pasta.

     Duermo poco, pero descanso. Más nervios. En el hotel ambiente maratoniano desde muy temprano. Después de todo el ritual previo a la carrera vamos caminando hacía el punto de partida.

     Dejamos muy rápido la bolsa en el ropero ( quizá muy pronto) y hace bastante frío, que combatimos con un café. Hay nubes que amenazan lluvia, pero según las últimas previsiones será en la segunda parte de la carrera.

     Los cajones de salida creo que fueron bastante respetados, quizá porque éramos pocos corredores. En la espera una cosa curiosa....los speakers dieron en varios idiomas la estadística de los nombres más comunes de los participantes: Antonio, José, Manuel, María...

A las 9 a correr.

     Salgo al lado del globo de las cuatro horas, pero porque estábamos juntos, no pensaba ir con esa compañía. Los primeros metros son cuesta arriba hasta la enorme rotonda de Boavista, donde giramos a la izquierda y empezamos a descender. Voy rápido (para mí): a unos 5:10 min/km con algún kilómetro debajo de 5 minutos. Me da por pensar: Menuda hostia me voy a pegar dentro de unos kilómetros. No hago caso....sigo.

     El kilómetro 10 en 51:13 y adelanto al globo de 3:45. En un tramo de ida y vuelta me cruzo con mi hermana que corre la carrera de 16 km. Nos animamos.

     En el km 15 me tomo un gel de los tres que llevo, los kilómetros pasan, mantengo el ritmo: se está rifando una hostia y llevo muchas papeletas pero de momento voy bien...

     Me gusta correr cerca  del mar, quizá porque no lo disfruto a menudo.
     Cambiamos mar por río Duero; también me gusta ir por allí. La media maratón la paso en 1:49 raspados, ritmo de 5:10. Cruzamos el puente de Don Luis I y llegamos a la orilla de las bodegas. Mucho adoquín que no gusta a mis pies ni a mis piernas, ni a mi. Algún kilómetro a menos de 5 minutos....se masca la tragedia, pero voy cómodo aún.
     En el kilómetro 25 me descuido y no cojo agua. Fallo serio. Dudo si desandar un poco para refrescarme pero sigo. Paro a mear, que lo necesitaba desde el primer km y como membrillo que me sienta divinamente.

     En esta parada, me adelanta el globo de 3:45. Me reincorporo a unos 25 metros del nutrido grupo que le acompaña y le persigo hasta el km 30 que paso en algo menos de 2:38; a 5:15 min/km.

     El crono deja de medir parciales.

     Las piernas empiezan a pesar y las ingles empiezan a doler.

     El globo de 3:45 se aleja lentamente. Los kilómetros se hacen interminables. Los adoquines se clavan.

     Al final llegó la hostia que estaba esperando desde el principio, aunque más leve de lo que esperaba.

     En el 35 voy flojo. Paro en el avituallamiento a comer membrillo y beber tranquilamente. Llevo geles pero no me apetecen: igual debía haberme tomado alguno más.

     Empezamos a adelantarnos Miguel y yo. Miguel es un corredor portugués con el que había compartido muchos tramos de carrera. Ahora con menos gente y muy justitos de fuerzas, nos animábamos el uno al otro. La ingle izquierda amenazaba con algo serio.

Hasta el 40 se hizo muy largo. Desde el 40 fuimos junto Miguel y yo con un trote muy suave pero constante. La temida última subida  no me pareció muy dura. Olía a meta.

     El último tramo nos acompaña mi hermana. Giro a la izquierda y meta. 3:56:17.MMP
     Abrazo y saludo con Miguel. Enhorabuena
     Medalla, cervecita y camiseta de finisher. Muy contento.


     Ropero sin ninguna espera y andando un km hasta los autobuses que la organización había dispuesto para llevarnos al centro de la ciudad. En este paseo empezó a diluviar. Si en este tramo nos habíamos calado poco, la espera de la cola del autobús más el paseo de la rotonda de Boavista al hotel sin parar de jarrear hizo que llegásemos al hotel como si saliésemos vestidos de una piscina.

     Ducha relajante, wassapeos (gracias por vuestros ánimos) y comida en un restaurante próximo. Comimos mucho y muy rico todo.
     Por la tarde paseo por el centro, compras y relax. El Lunes, amaneció muy gris y nos vinimos a Madrid muy contento por el viaje. Me gusta Oporto y me sigue gustando la práctica del maraturismo.

CONCLUSIONES DE LA CARRERA.-

- Carrera no muy dura. Solamente dos cuestas reseñables: la del kilometro inicial y la del final.
- Tramos de adoquinado que no me gusta nada
- No había muchos voluntarios en carrera, o al menos no les ví.
- Animación muy escasa.
- Ciudad con mucho encanto
- Carrera barata en general: por su cercanía, por los precios en Portugal y por la inscripción. Fueron 35 Euros, con una camiseta de algodón, otra técnica de finisher, mochila, botella de vino, pasta party y lo habitual incluido. Más por menos imposible.
- Avituallamientos con sólido, fruta, agua e isotónicos.
- Muchos españoles y mucha diversidad de  nacionalidades de corredores con dorsales personalizados y banderita de cada país.
- Ninguna espera en recogida de dorsales y guardarropa. Espera leve en pasta party y autobús de regreso.
- Carrera recomendable.

CONCLUSIONES PERSONALES.-

- Cuarta maratón acabado en cuarto país en cuatro años. Bajo de 4 horas y MMP conseguida que se mantenía desde el primero.
- La historia de siempre... perfecto de fondo, pero me fallan las piernas.
- La idea de salir a buen ritmo ( dentro de un orden) reservando menos para el final creo que me va bien.
- Buenas sensaciones en general
- Recuperación muy rápida.
- Quizá debería tomar algún gel más en carrera, Lleve tres los 42 km y solo tomé uno.
- Seguiré practicando maraturismo.

     La próxima maratón será en Paris, en Abril de 2015. Hasta entonces haré medias maratones y lo que surja....Aquí lo contaremos.